miércoles, 13 de mayo de 2020

El impacto socioeconómico de los transgénicos

Por: Rene Barrón W.
La adulteración y manipulación genética de semillas y su consecuente patentado, no sólo se limita a la privatización de las mismas, que pasará a ser propiedad de las grandes transnacionales como Monsanto, sino como sucede ahora en el oriente del país (donde existe cultivos a partir de semillas transgénicas de soya, maíz, sorgo y girasol, ingresadas por los monopolios mediante el contrabando), implica que los productores al no tener reserva de semillas, se ven obligados a acceder a las mismas mediante créditos otorgados por estas multinacionales, por las cuales pagan hasta 10 veces más de lo que costaría una semilla seleccionada. Los productores (pequeños y medianos) tampoco pueden elegir lo que quieren sembrar, sino que deben someterse a las "sugerencias técnicas" de estos monopolios que les imponen qué es lo que deberían cosechar.
¿Hay más? Por supuesto que sí, ya que los contratos de crédito con estas empresas, incluyen cláusulas en las que el productor está obligado a comprar fertilizantes, agrotóxicos, agroquímicos y alquilarse la maquinaria sugerida por los monopolios; caso contrario, si surge algún "inconveniente", como la pérdida de la cosecha o su bajo rendimiento, la pérdida la asumirá el productor en un 100%, subsumiéndose a una deuda impagable que acabará atándolo a la transnacional que mediante otro crédito accederá a darle nueva semilla...
Está por demás señalar que en la mayoría de los casos, el productor puede comercializar su cosecha sólo a través de la misma multinacional que le dotó de la semilla, generalmente a precios muy bajos de hasta 20 veces menos que el valor de la misma semilla.
No olvidemos que la esclavitud moderna, no necesita de látigo o castigos corporales para explotar a los desposeídos, para ello están las argucias jurídicas burguesas. El sistema no te obliga, te induce a que te sometas a vivir en condición de dependencia y explotación del más poderoso. La libertad es valedera para la oligarquía, mientras la libertad de los pobres no pueda moverse entre pensar cómo, de qué y de quién deben depender.
#NoTransgénicos
#ArbogaciónDelDecretoSupremoInconstitucionalNº4232

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